Fragmento libro soñar

¡¡Que rico!!! Ummmm, parece que los granos de café
se me deshacen en la boca, lo estoy saboreando como
nunca lo había hecho, y el cigarro ni te cuento, tengo
esa sensación de estar flotando, como la primera vez
que empecé a fumar.
Parece que fue ayer, esperando que acabara el
colegio y mirando el suelo hasta llegar a mi casa, a ver
si encontraba algún “general”, así llamábamos al cigarro
que estaba por la mitad. Bueno, claro teníamos nuestro
selecto grupo de nuevos inversores del tabaco, y de la
inmensa alegría que nos producía encontrarnos un
general, solíamos decir, es tan grande que si te subes
encima puedes ver hasta París. La mente de los niños,
apenas podíamos aguantar el peso de la mochila y solo
pensando en empezar a fumar.
Con el café en la mano, contento como un niño,
paseando alegre por el jardín, decidí tomar un
descanso. Me sentare en el mismo banco que ayer, me
gusta el color y si le pongo unas flores lo puedo llamar
el banco de colorines, y con la buena vista que tiene, me
aprovecharé del calor que me regala el sol. Voy a
quedarme aquí, simplemente escuchando el silencio.