Fragmento libro Soñar

Yo había pensado en ir a la playa, que fue lo que
hicimos una vez ellos se marcharon. Elegimos un lugar
donde yo había estado antes, ahí no solía haber gente, y
podríamos tener intimidad. Eso de estar solos, nos vino
bien, pudimos desnudarnos y dejar que nuestro cuerpo
cogiera color. El sol estaba que se salía, y a cada rato
nos refrescábamos en el mar. Aunque pasaron solo unas
pocas horas pude observar como el precioso cuerpo de
Raquel se había puesto moreno. Le quedaba de
maravilla, la miraba continuamente, me tenía atrapado
en sus curvas. La deseaba tanto que ella me podía leer el
pensamiento y ahí mismo se dejaba llevar en mi mundo
de fantasía.